Los botones izquierdo y derecho están hábilmente ocultos en el capó
de cada modelo, en cuyo centro sobresale una fina rueda de scroll apenas
visible.
La comunicación inalámbrica se realiza mediante un nanoreceptor que
se guarda dentro del ratón cuando no se usa y que opera sobre la banda
de los 2.4Ghz. La resolución de trabajo es de 800Dpi y el sistema de
sensor es óptico estándar.
Con modelos que van desde el Mini Cooper S, al Maseratti Gran Turismo, el Volkswagen Escarabajo,el Mercedes 300SL, el BMW
Z4 o el Fiat Seiscientos, estos ratones también están disponibles en
ediciones especiales limitadas y numeradas. No son lo más idóneo para
jugar al Call of Duty durante horas, pero están hechos con mucho cariño,
funcionan bien como ratón y son un regalo perfecto como periférico de
viaje para un amante de los coches.